Significado om namah shivaya, Ashtanga Yoga

Significado om namah shivaya

Om tatpurush… vidmahe…

Es difícil pensar en un mantra más icónico o identificable en la India que Om Namah Shivaya.  Este mantra se remonta literalmente a miles de años atrás y es la forma de devoción más importante de la secta del Shaivismo del Hinduismo.  El shaivismo es una secta que cree que Shiva es el dios hindú más importante -de hecho, el único relevante-. Esto ha influido en muchas otras sectas de la India, porque el shaivismo es muy influyente y muy antiguo; con 2.500 años de antigüedad, se considera una de las formas más antiguas del hinduismo.
Pero según la secta del shivaísmo, él es la fuerza creadora (típicamente considerada como Brahma), preservadora (típicamente considerada como Vishnu) y destructora del universo. Básicamente, a sus ojos es el principal responsable. Por supuesto, fieles al hinduismo, hay muchas escuelas de pensamiento dentro del shaivaismo… pero todas ellas practican el canto sagrado Om Namah Shivaya.
No hay rituales o ceremonias involucradas con este mantra… solo el simple canto.  Esto significa que básicamente se puede realizar en cualquier lugar.  Los aspectos más importantes son que tengas una mente atenta y que estés sentado en posición vertical. Puedes practicar en una silla, o incluso en un avión o en un coche. A partir de ahí, sólo repetir el mantra una y otra vez se convierte en el objetivo. Pero mientras se repite el mantra, visualízate inclinándote hacia tu verdadero Ser interior.

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Om namah shivay

El mantra Om Namah Shivaya es un canto esencial en el hinduismo desde hace más de tres mil años. Su objetivo es expresar la adoración a Shiva, una de las deidades hindúes más veneradas que posee al menos 1008 nombres, cada uno de los cuales caracteriza una forma particular o avatar asumido por Shiva.
Tradicionalmente, Om Namah Shivaya debe cantarse verbal o mentalmente 108 veces al día mientras se recita el rosario especial hecho con las semillas de rudraksha. Rudraksha es una palabra compuesta en sánscrito que consiste en Rudra -uno de los nombres más antiguos de Shiva que se remonta a la literatura védica del segundo milenio antes de Cristo- y akṣa, que significa gotas de lágrimas.  El Om Namah Shivaya es generalmente aceptado como un poderoso mantra curativo, beneficioso para todas las dolencias físicas y mentales, cuya recitación puede calmar la mente y aportar una visión espiritual.
Para que los cantos basados en el mantra Panchakshara sean más eufónicos y cómodos de cantar, su letra suele complementarse con otros textos relacionados con Shiva. Así, en una de las estrofas más comunes, se añade una semblanza del estribillo Har Har Bhole, en el que Har, que significa “todos”, representa a todos los devotos, y Bhole, derivado de Bholenath, invoca uno de los nombres de Shiva que significa “un Señor de gente sencilla”.

Namashiv…

Este mantra se repite verbal o mentalmente, atrayendo la mente hacia la presencia infinita y omnipresente del Señor Shiva. Tradicionalmente se repite 108 veces al día mientras se lleva la cuenta en una cadena de cuentas de rudraksha. Esta práctica se llama japa yoga. Todo el mundo puede cantarla y cantarla libremente, pero es más poderosa cuando la realiza el propio gurú. Antes de esta iniciación, que se llama mantra diksha, el gurú suele exigir un periodo de estudio. Esta iniciación suele formar parte de un ritual del templo, como una puja, japa, homa (ceremonia del fuego), dhyana o mientras se unta el vibhuti. El gurú susurra el mantra en el oído derecho del discípulo, junto con instrucciones sobre cómo y cuándo cantarlo[9].
Este mantra se asocia con las cualidades de la oración, el amor divino, la gracia, la verdad y la felicidad. Cuando se realiza correctamente, supuestamente calma la mente y aporta conocimiento y visión espiritual. También mantiene al devoto cerca de Shiva y dentro de su comunidad global protectora.
En la película Eat, Pray, Love: One Woman’s Search for Everything Across Italy, India and Indonesia (2007), Elizabeth Gilbert explica que el primer canto

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Este mantra se repite verbal o mentalmente, atrayendo la mente hacia la presencia infinita y omnipresente del Señor Shiva. Tradicionalmente se repite 108 veces al día mientras se lleva la cuenta en una cadena de cuentas de rudraksha. Esta práctica se llama japa yoga. Todo el mundo puede cantarla y cantarla libremente, pero es más poderosa cuando la realiza el propio gurú. Antes de esta iniciación, que se llama mantra diksha, el gurú suele exigir un periodo de estudio. Esta iniciación suele formar parte de un ritual del templo, como una puja, japa, homa (ceremonia del fuego), dhyana o mientras se unta el vibhuti. El gurú susurra el mantra en el oído derecho del discípulo, junto con instrucciones sobre cómo y cuándo cantarlo[9].
Este mantra se asocia con las cualidades de la oración, el amor divino, la gracia, la verdad y la felicidad. Cuando se realiza correctamente, supuestamente calma la mente y aporta conocimiento y visión espiritual. También mantiene al devoto cerca de Shiva y dentro de su comunidad global protectora.
En la película Eat, Pray, Love: One Woman’s Search for Everything Across Italy, India and Indonesia (2007), Elizabeth Gilbert explicaba que el primer canto que le proporcionó su gurú fue “Om Namah Shivaya”[18], lo que significaba “honro a la divinidad dentro de mí”[19].

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